martes

Subida al Castillo de Portezuelo 2.012

11 Noviembre 2.012
Después de la decepción de no poder correr la Media de Elvas-Badajoz me había inscrito en una carrera de Montaña de 15 kilómetros aprovechando para correr con mi cuñado y llevar a la familia a las pruebas infantiles.
El sábado por la tarde, con 13 años, mi hijo me dijo que estaba nervioso por la carrera, iba a ser su primer trail y no había corrido antes tanta distancia, más de 4 kilómetros con un final subiendo al Castillo muy duro y era de los más pequeños por edad de la carrera cadete-juvenil, supo seguir mis consejos, empezar despacio, esperar a regular el ritmo respiratorio tolerable e ir avanzando según sus sensaciones para rebasar a más de quince en el último kilómetro de subida y entrar el quinto, la verdad es que me sorprendió gratamente, ojalá escuchara yo tan fielmente mis propios consejos. 
Previamente mi hijo pequeño y sus primo nos hicieron disfrutar del "sálvese quien pueda"en su trepidante prueba de 400 metros al estilo keniata (salir fuerte, seguir fuerte y acabar a tope) y mi sobrina subió también triunfante la dura cuesta al castillo en su prueba de 2 kilómetros.
Respecto a mi carrera, pues lo dicho.
Al fondo izquierda, el Castillo donde está la meta


Ya había reflejado mis intenciones en la anterior entrada de pasearme por la Sierra en esta prueba y correr deprisa solo en el terreno favorable, estrategia adecuada para correr una prueba de 15 kilómetros de Montaña dos semanas después de la Maratón de Oporto. Bueno, pues esta estrategia me duró aproximadamente 800 metros, tan pronto vi a mi cuñado que progresaba desde atrás en el duro repecho de 4 kilómetros de salida me fui tras él, mi cuñado es un máquina que con tres Medias ya va por la 1h27' y sin techo aún, así que podéis comprender que el cambio de estrategia era bastante suicida.

Cuando acabó el duro repecho comenzamos a subir el ritmo, afortunadamente tuve la buena idea de dejar marchar a mi cuñado en el kilómetro 5 cuando vi que el garmin me marcaba un 3'52'' que me asustó un poco, regulé el esfuerzo y esos kilómetros favorables fui en un grupo a 4'10-4'15 hasta el kilómetro 9, comenzó después un fuerte ascenso, travesía y bajada vertiginosa por un tramo de terreno muy técnico de piedras, arbustos y ramas que me dejaron buenos arañazos, íbamos casi obligatoriamente en fila india y fui recuperando fuerzas que me vinieron muy bien para afrontar el ascenso final al Castillo que realicé corriendo entero para ir adelantando, acercarme a mi cuñado y entrar en 1h11'50 para 14,49 kms. y 380 mts. de D+ según mi garmin.
Al ver la clasificación, la pena fue comprobar que había entrado 58º de la general y 4º de la categoría, quedando a un segundo del tercero y a once del segundo, que entraron justo por delante de mí, a punto de subir al podium otra vez en montaña, de haberlo sabido les habría esprintado, je,je. Obviamente la montaña se me da mejor que el asfalto, pero no desfalleceré.
El mejor premio fue el magnífico día que pasamos en familia, gran organización de una carrera con casi 400 corredores en total para un pueblo de menos de 200 habitantes, con buena bolsa para todos, incluidos los niños para los que era gratuita la carrera y la gran comida que nos metimos  después, hasta la ducha fría nos sentó bien. Además este fin de semana habéis querido premiarme también con la visita 100.000 del blog, impensable para mí hace unos meses, no puedo pedir más, gracias.

IX Maratón de Oporto.

28 Octubre 2.012
Independientemente de mi resultado deportivo, y por si alguien se anima para otro año, tengo que empezar diciendo que tanto el viaje a Oporto como la Maratón son muy, muy recomendables.
La  ciudad es dulce y caótica, vieja y moderna, exquisita y decadente, sabe a vino dulce y bacalao, suena a fado y rock'n'roll, huele a mar y a río, en sus miradores se aprecia lo cercano y lo infinito.
Aunque no es muy recomendable la víspera de una Maratón, mereció la pena perderse durante horas por sus calles viejas de edificios torcidos, siempre con cuestas y escaleras, admirar sus plazas de fachada inglesa, visitar la librería Lello ( la tienda de magia de Harry Potter) y el centenario café Majestic, atravesar sus puentes, probar sus dulces, rendirse al mar.
Nos dió tiempo también de visitar la feria del corredor, pequeña, algo caótica y con demasiada cola para la retirada de dorsales. El que se disputaran a la vez tres carreras ( 6km, 15km y Maratón) puede que tuviera la culpa. Muy buena bolsa para 35 Euros de inscripción, mochila grabada, camiseta técnica asics, gorra, revistas y una botella de vino de oporto reserva especial para la Maratón, además en la llegada barra libre de cerveza rubia y negra, medalla, powerade y otra camiseta de algodón, el lunar fue el caótico sistema de guardarropa que hizo que tuviera que estar veinte minutos buscando mis cosas a la llegada.
En cuanto a la carrera, ahora en frío trataré de subrayar la gran cantidad de errores que fui cometiendo para que fuese imposible alcanzar mis objetivos, el viento fue un fuerte handicap, pero creo que sin esos errores aún con viento lo hubiera conseguido.
La noche anterior, entre el cambio de hora y que en Portugal es una hora menos se me hizo hasta larga, además nos hospedamos cerca de la salida y no tuve ningún problema en llegar pronto, eso sí, al mirar por la ventana vi unas banderas ondeando, más bien agitándose fuertemente y maldije mi suerte con el viento en los maratones portugueses, pues en Lisboa me pasó lo mismo.
Me tomé un café que repartían  en la salida, la verdad es que apetecía porque hacía bastante frío, unos 7 grados, pero con las fuertes rachas de viento la sensación térmica era aún menor. Justo antes de la salida cometí el primer error, esperé a ir al baño a 20 minutos de la partida, con el problema añadido de que los baños estaban al final de todos los cajones de los cincomil corredores que había entre la carrera de 15 kms. y la maratón, además había una buena cola, de modo que cuando quise acercarme a la salida faltaban solo cinco minutos y no se podía pasar hacia adelante, salí muy atrás y en los primeros metros no se podía correr, comencé a esquivar a gente además en una buena cuesta arriba y el primer kilómetro se me fue a 5:25, mal empezamos.
Empezando la larguísima avenida de Boavista vi a lo lejos los globos y cometí el segundo error, querer enmendar de inmediato lo perdido en la salida, en el km.2 alcancé el globo de las 4h, en el km.3 al de las 3h45' y en el cuatro ya estaba con el de las 3h30', pero para eso había tenido que ir esos kilómetros a 4:20, un esfuerzo nada razonable a esas alturas, pero me encontraba fuerte y no le di mayor importancia.
Aguante con el globo unos minutos, pero había tanta gente que decidí tirar hacia adelante, poniendo la marcha entre 4:45-4:50. En el km. 7 al salir al litoral nos empiezan a azotar fuertes ráfagas de viento que hicieron volar algunas gorras y a más de uno arrancaron literalmente el dorsal y que nos acompañarían de forma intermitente hasta más allá de la desembocadura del Duero en el kilómetro 22, además las numerosas zonas de empedrado a lo largo de todo el recorrido tampoco ayudaban demasiado a una zancada estable. Me obcequé en mantener el ritmo aún a sabiendas que el pulsómetro me decía que estaba yendo con esfuerzo de 4:20 cuando apenas lograba bajar de los 5'/km. Pensándolo ahora, debería haber esperado al globo y meterme en medio de todos bien protegido, pasé el km. 10 en 47'30'' y la Media en 1:42:40.
Después del primer paso por el puente de D. Luis tras una cuestecilla que costaba subir y donde estaba mi  familia, al cambiar de dirección pude volver a correr más relajado y los ritmos volvieron a 4:50 por toda la zona de ida de las bodegas de Vila Real da Gaia. En el km.28 se gira 180º y se vuelve, apareciendo de nuevo el viento y por tanto el esfuerzo suplementario, además veo que no le saco más de 300 mts al globo de las 3h30'. Resisto como puedo hasta pasar de nuevo por el puente, saludo a la familia y veo que se me acerca inexorablemente.
Los ritmos van decreciendo a 5:05 primero y a 5:15 después y en el km.34 me alcanza, intento mantenerme con ellos pero el pacemaker va muy alegre y en el 35 se me van. Inexplicablemente, al paso por un avituallamiento me paro, bebo un par de vasos de powerade tranquilamente que me sientan fatal y estoy a un paso de dejarlo todo e irme para casa, esa voz pesimista que a veces te habla en las carreras había tomado las riendas al ver perdido el objetivo. Luego he visto en el garmin que estuve casi tres minutos parado, aunque no recuerdo que fuese tanto tiempo, además veo que llegué a ese km. 35 en 2h52'50'' (incluso acabando a 5:10 los últimos 7 kms. hubiera hecho 3h30'), en ese momento no sabía que hacer y continué caminando, cuando quise empezar a correr, las piernas se manifestaron totalmente en contra, me costó un mundo poder trotar a más de 6'/km. 

Afortunadamente soy duro de mollera, comprendí la situación y esos últimos kilómetros ya sin mirar el crono iba pensando la forma de resarcirme en la próxima (como somos), incluso me divertí picándome al final con un corredor que me quería adelantar y que llevaba unas five finger, le dejé ganarme para poder salir entrando sólo en una posible foto de llegada que al fin he encontrado.
Nosotros arrastramos los pies, los keniatas se van dando con el talón en el culo.
Maratón muy recomendable, no muy multitudinaria 2.000 inscritos, recorrido precioso y sin mucho desnivel, aunque los accesos a los puentes y los dos últimos kilómetros hacían pupa, ciudad con mucho que visitar, barata y con buena bolsa, que más queremos......bueno a ser posible hubiera querido una mejor marca, que le vamos a hacer.

V Maratón de Montaña "Pueblo de Artesanos"

30 SEPTIEMBRE 2012
No hacen falta grandes causas, la motivación se puede encontrar en un simple gesto, en un instante de emoción.
Subida al Castillo de la Marmionda, a 300 mts. de la salida
Camino a la carrera mientras veía una gran luna llena ocultarse al oeste justo al mismo tiempo que el sol salía por el lado contrario pensaba que mi objetivo en esta prueba era sentirme completo en todos los terrenos calculando bien la estrategia y creo que lo conseguí.
Comparada con otras de montaña no es una Maratón de las más duras aunque casi 43 kilómetros con 2.800 metros de desnivel acumulado tampoco es precisamente un paseo, pero tienes de todo, es humilde (250 corredores en el total de las pruebas) y la organización es sobresaliente, subidas y bajadas técnicas, caminos para correr, veredas, cortafuegos, paso por tres pueblos con animación....este año han variado el recorrido y ha sido un acierto, pracicamente han cambiado 10 kms. llanos que había al inicio por 10 kms. de puro monte tras subir el cortafuegos del Pico de Silleta. 
Paso por el Castillo
La carrera comienza a las 9h30'en el pueblecito de Portezuelo, el día ha salido fantástico y la salida es fulgurante para lo habitual en estas carreras, pero es que a 300 mts. de la salida ya hay que meterse por una vereda para subir al Castillo de Marmionda en fila india y nadie quiere perder demasiadas posiciones, mi pensamiento era subir andando el duro repecho, pero estoy bien colocado y me dejo llevar por mis compañeros de carrera que suben corriendo, pues nada, ya dosificaré después.
Tras el paso por el Castillo, la carrera discurre por la Cresta de la Sierra de Valdecocos  hasta su zona más alta, es una zona que los traileros llaman técnica, pero en realidad es como si tuvieras que ir haciendo parkour por lo alto de la Sierra, saltos entre peñas, agacharse bajo los arbustos, derrapar, correr, trepar con las manos, buscar las cintas de baliza, cuidar los tobillos. Esta zona la hago tranquilo y mantengo prácticamente la posición, hasta que al girar a la derecha en el km. 3 se vislumbra un gran cortafuegos en descenso en el que varios corredores me pasan como volando, me imagino un tropezón y como se formaría una gran bola de corredores rodando cuesta abajo como en los comics, aunque yo bajo bien, pienso que es demasiado pronto para arriesgar y mi descenso es tranquilo. 
Subida al Pico de Silleta, 2 kms de ascenso puro y duro
El tramo siguiente es de caminos, con ligeros toboganes, es un tramo apto para correr, pero decido regular y guardar fuerzas, me pasan bastantes corredores y les voy anotando la matrícula, creo que excepto dos, todos fueron cayendo después uno tras otro. Uno era un chico portugués con el que estuve alternando posición continuamente toda la carrera, finalmente entró delante de mí por algún problemilla de estómago que tuve al final, pero es reconfortante pensar en un deporte en el que has estado compitiendo casi 5 horas y como tras cruzar la meta un chico que no conoces de nada, en este caso de otro país, te espera para darte la mano y felicitarte por la carrera.
Sobre el kilómetro 7 me pasan como una moto los primeros clasificados de la Media, que salieron 10 minutos después de nosotros, llegamos a un pueblecito pequeño, semiabandonado pero precioso, El Arco y tras avituallarnos bien comenzamos la escalada al Pico de Silleta, primer cortafuegos, dos kilómetros al 30% de desnivel que tardo unos 25 minutos en subir, sin prisa pero sin pausa, y aquí si empiezo a pasar corredores, mis paseos subiendo la Sierra de la Mosca, parece que empiezan a dar sus frutos. 
Parada de repostaje
Tras coronar el Pico comienza el terreno nuevo de este año para los maratonianos, que incluye una bajada vertiginosa por una vereda empedrada hasta el pueblo de Cañaveral que me dejó las piernas literalmente temblando y varios tramos durísimos, destacando  el cortafuegos del Reventón que por su nombre deduciréis como es.
Comienza otra subidita
Todos estos kilómetros los hago junto a mi amigo portugués y recuperamos bastantes posiciones, en las subidas ya se empiezan a ver andares cansinos, corredores parados y caras expresivas de fatiga, además uno de los avituallamientos lo han puesto en una casa rural muy coqueta, a una hora en que el sol ya empieza a calentar, con su césped recién cortado, sus hamacas y su piscina impoluta que no invitan precisamente a continuar subiendo cortafuegos, pero como aquí hemos venido a esto, parada técnica, lavado de cara, refrescarse y a continuar.
Cotafuegos del Reventón, nombre muy apropiado
Tras la última subida dura lo que queda de carrera es primero en descenso hasta el km. 30 y después todo llano, aunque los pies ya van castigados de tanta piedra y es difícil encontrar frescura en la zancada, hago un par de kilómetros en torno a 5'/km y aunque voy muy bien de piernas el calor se empieza a sentir más y más. 
Km.32 y con ganas de correr
En uno de los avituallamiento quizás bebí más de la cuenta, el estómago se me llena de líquido y sigo teniendo sed, bebo más y con algunas naúseas no puedo seguir a ese ritmo, mi amigo el portugués se me va poco a poco, decido andar un poco en el kilómetro 38 y no volver a beber, en el último avituallamiento solo me enjuago la boca seca, ya voy mejor y empiezo a correr ya hasta la meta, al poco de cruzarla echo los tres o cuatro últimos vasos de líquido que tenía en el estómago y me quedo como nuevo, 4h44' y con la sensación de haber podido llegar 10 ó 15 minutos antes arriesgando un poco más al principio, en las bajadas y sin los problemas finales.
Felicito a mi cuñado que ha hecho una gran carrera en la Media ( en realidad fueron 27 kms.) y al ver la primera hoja que sacan de la clasificación, veo que de los 18 primeros, sólo hay uno de mi categoría y el tiempo del puesto 18 es de 4h34', así que espero a ver como he quedado, cuando sacan la segunda hoja veo que he quedado 27 de la general y 3º de mi categoría de veteranos, así que tuve que quedarme hasta que llegó el último corredor a las 4 de la tarde, no me iba a perder la ceremonia de entrega de regalos y la primera vez que subo a un podium, a mis años, será posible.
Podium, no sé si merecido, pero al menos sí inesperado.

sábado

V Carrera Popular Aldea Moret

17 Junio 2.012
No soy muy selectivo. Con sus defectos y sus virtudes me gustan todas.........las carreras.

La semana pasada preciosa carrera larga de montaña y este domingo carrera corta al lado de casa. No soy muy asiduo a las carreras cortas, salvo la temporada de cross, por aquí no se organizan muchas carreras cortas en asfalto, de hecho es el tercer 10.000 que corro y siempre es el mismo todos los años, además tiene un perfil durillo con varios kilómetros de camino de piedra y alguna que otra subida de las que corta el ritmo.
Hace dos años me estrené con 46'13'' y el año pasado con poco tiempo de entreno tras la fascitis conseguí 47'37''. Este año, a pesar de que había pasado una semana en la que mis piernas aún se quejaban recordando la dureza de la Carrera Pencona, quería confirmar la progresión y me propuse salir a buscar los 45'.
Es una carrera organizada por la Asociación Sociocultural de uno de los barrios más desfavorecidos de la ciudad, y a ella acudimos 90 corredores una muy calurosa mañana de domingo para apoyar con nuestra participación la labor que realizan, entre otros, desde el ámbito deportivo.
En la salida con Pablo y Felipe
Saludo a algunos amigos y compañeros de club y voy a calentar un poco con Pablo y Felipe, los primeros kilómetros son favorables y salir en frío a una velocidad a la que no estoy habituado puede ser peligroso. A la hora señalada, y sin que sirva de precedente, aprovechando la poca aglomeración me coloco en primera fila, que no está mal salir de vez en cuando en la foto de salida ( que espero poder localizar), a ver si se me pega algo de los buenos.
Los dos primeros kilómetros son rápidos, me salen en 3'54'' y 4'02'', es la primera vez que a los dos kilómetros todavía tengo a los primeros a la vista, si quiero mediar 4'30'' y sabiendo que habrá algunos kilómetros que se me irán cerca de los 5', tengo que hacer un pequeño colchón en el terreno favorable.
Del km.2 al 4 el sol empieza a notarse, algunos corredores se meten por las aceras, pero creo que más que para recortar es para buscar la sombrita, yo mantengo un buen ritmo en torno a 4'20'' y empiezan a pasarme algunos corredores a los que emplazo para los kilómetros duros. En el kilómetro 4 encontramos la primera subidita al salir al camino del ferial, donde adelanto a Pablo que ha salido a ritmo suicida con Felipe y lo está pagando, me marco un ritmo crucero de 4:30-4:40 y lo mantengo hasta el avituallamiento, donde doy un par de tragos al agua y el resto me lo echo por encima, el calor empieza a ser agobiante. 
Subida hacia las minas abandonadas
Un poco después del km.6 empieza lo duro, subiendo hacia unas minas abandonadas hay un par de kilómetros en ascensión por camino de piedras. He comprobado que el año pasado los pasé a más de 5'20'', este año hago ambos a 4'50'' y con muy buenas sensaciones, adelantando a muchos de los que me pasaron antes, buena diferencia.
Bajada vertiginosa en el km.9
El kilómetro 9 pica hacia abajo y me tiro por el camino sorteando las piedras a por un par de corredores que me sacan unos metros, logrando darles alcance justo antes de la cuesta arriba final de carrera que me hace más daño del que recordaba de otros años, veo el reloj, pero no puedo evitar que algunos segundos se cuelen por encima de los 45'. Al final felicito a Felipe que ha hecho 42'30'', el viernes noche en Alcobendas seguro que puede estar muy cerca de los 40', mi garmin me marca 45'07''.
Ya lo he dicho al principio, cada una con sus peculiaridades, largas o cortas, multitudinarias o en familia, de asfalto o montaña, sigo disfrutando mucho de la competición. Sé que mi tiempo en estos 10 km. no es representativo de mis posibilidades, en casi todas las Medias que hago lo supero con facilidad. A ver si alguna vez me decido a preparar bien uno llano y sin calor para ver si verdaderamente valgo acercarme a los 40', ya veremos porque de momento me da bastante pereza.

V Carrera Pencona de Montaña Aldeanueva de la Vera

10 Junio 2.012
He buscado "pencón" en el diccionario y no aparece, pero puedo asegurar que carrera pencona significa carrera dura de coj.....

No era la primera carrera de Montaña que hacía, incluso corrí el año pasado una Maratón de Montaña, pero sin duda alguna esta ha sido la más dura a la que me he enfrentado hasta ahora, si a los 2.700 mts. de desnivel acumulado le sumamos unas bajadas por terreno infernal de piedras y muchas zonas de hierba alta y matorral con ausencia de caminos donde casi no ves por donde pisas nos encontramos con un coctail explosivo de dureza y dificultad técnica.
Primer kilómetro por el pueblo
Tuvimos que madrugar mucho para desplazarnos hasta Aldeanueva de la Vera, porque la salida estaba fijada para las 8:30, afortunadamente, el día amanece con una temperatura ideal y casi sin darnos tiempo a pensar en lo que nos espera por delante, estamos debajo del arco de salida.
Atravesamos el pueblo durante un par de kilómetros, prácticamente los únicos que puedo correr en torno a los 5 minutos/km, porque rápidamente al salir a los primeros caminos, empezamos a subir y toca ponerse en fila india.
Recorrido muy técnico, tanto de subida como de bajada
Una de las mayores dificultades de esta carrera, radica en que del total de 1.350 mts. de desnivel positivo, la mayoría se salva en la primera mitad de la carrera, casi se trata de un Kilómetro vertical a lo largo de unos 8 kilómetros de subida continua, sabiendo esto, me tomo la subida con tranquilidad, caminando en los tramos más duros y reservando para poder correr en el último tercio de la carrera, los dos últimos kilómetros  de subida son prácticamente de escalada hasta llegar al paso de los Buitres, para hacerse una idea, estos dos kilómetros los marco en 16:22 y 14:45 min/km, a pesar de lo cual voy pasando a gente en la ascensión, con el trámite obligado de tener que ir pidiendo permiso a los que me preceden porque no hay sitio para más de uno.
En uno de los completos avituallamientos
Desde aquí, continuamos subiendo un poco más hasta el punto más alto de la carrera, con una visión espectacular de todo el valle del Tietar, desde ese momento, tengo que reconocer que me fue bien el planteamiento conservador del principio, a pesar de llevar el tobillo vendado e ir con más precaución que la que hubiera tenido en las bajadas por el reciente esguince, mi aceptable capacidad de bajar hizo que no me volviera a ganar puesto nadie, porque los únicos dos corredores que me pasaron en una bajada suicida, se quedaron después  de picnic en un avituallamiento.

Después terreno muy variable, prados encharcados, hierba y matorral alto que ocultaba piedras traicioneras y en los que no era difícil perder el camino de las balizas, pasos de riachuelos, caminos con algún repecho más y finalizar con una bajada criminal por una calzada romana de piedras, que hizo estragos en los tobillos de muchos corredores.
Llegando por el puente viejo
Estamos en meta
Llegada preciosa por el puente viejo después de 23 kilómetros de "gozo sufrido" en 2h55', en la meta te esperan unas señoras con un vaso de limonada casera que sabe a gloria y una piscina natural en la garganta con agua helada que los pies embarrados y las piernas hinchadas agradecieron enormemente.
Limonada casera fría, la mejor isotónica
Piscina natural helada, mejor que un jacuzzi
Buena bolsa, barra libre de cerveza y migas para corredores y acompañantes, además sorteo de un montón de regalos (entre otros quesos y jamones) a lo que ya no pudimos quedarnos porque se hacía tarde para volver a comer a casa. Volveré siempre que tenga ocasión, es una pasada de carrera, además quedé noveno de mi categoría, así que tengo el aliciente de intentar al menos ser finalista al año que viene.

V Media Maratón " Ciudad de Coria"

19 Mayo 2.012
Si pudiera comprar algo de tiempo vendería mis acciones de Bankia.
Siempre andamos quejándonos de falta de tiempo, y yo no voy a ser menos, últimamente me está costando estar pendiente de la blogosfera tanto como siempre me ha gustado, los días no dan más de sí, pido disculpas y espero que sea algo pasajero.
No por ello voy a dejar de plasmar mis crónicas de carreras y en esta ocasión voy a tener la ocasión de condensar varias experiencias que culminaron el pasado sábado en un día redondo.
A pesar de pasarse todo el día con un clima cambiante con ratos de lluvia y frío y otros de sol y viento, a media tarde se quedo un día muy agradable, por un imprevisto nos desplazamos a Coria con la hora pegada y casi no llegamos a las carreras infantiles, hubiera sido una pena porque contamos con una cantera familiar muy prometedora como así demostraron todos en su primer acercamiento al mundo de las carreras.
Mi hijo el mayor probó por primera vez en sus carnes el goce y el sufrimiento que proporciona el running, con 12 años y en una carrera de 2.000 mts. con varias categorías juntas, cometió el error de pegarse a los mayores en la salida, corrió el primer 1.000 como una moto y lo pagó al final, llegó sufriendo como un campeón, pero a los diez minutos ya estaba preguntándome cuando iba a haber otra carrera para corregir su "error", y lo hará.

El pequeñajo, junto a su primo, corría en categoría prebenjamín, 600 metros que no dan lugar a estrategia, los críos salen a tope y llegan como pueden, excelente remontada de los dos que entraron el 7º y el 10º y mordieron ambos medalla.

Los dos primos, de rojo, entrando 7º y 10º

Finalmente mi sobrina fue la sorpresa, mezclada con oponentes que le doblaban en tamaño y con un estilazo cubrió a ritmo constante sus 2.000 metros para acabar la cuarta y rozar el podium, vaya campeona.

A las 19,30h era el turno de los mayores, después del descanso postmapoma he empezado a entrenar bien nuevamente pero enfocando los entrenos sobre todo a la montaña, la última semana me había notado una buena mejoría y decidí, como es habitual en mí, ir a probar ritmos rápidos y buscar la 1h35'.
Como en casi todas, aquí también hubo "recortadores"
Conociendo el perfil de la carrera y sus primeros kilómetros favorables, decidí pillar un colchón de tiempo al principio para ir después administrándolo, así que me coloqué bien y salí rápido, marcando los primeros 5 kms. a menos de 4:15', quizá demasiado.
Sobre el kilómetro cinco me pilla mi amigo Felipe, que lleva poco tiempo corriendo pero está en una fase de progresión apreciable, además tiene algo que asegura su éxito, le gusta entrenar duro. Juntos empezamos a marcar un ritmo constante en torno a los 4:30-4:35 min/km por caminos de tierra que serpentean entre los campos y las vegas del río Alagón, siempre en ligero ascenso, le noto sobrado y le insto a seguir hacia adelante, pero prefiere regular y quedarse conmigo.
Llegamos al kilómetro 10 en 44 minutos pelados, pero entonces encontramos una buena cuesta donde se está celebrando una romería, agradecemos la música y los ánimos de la parroquia, pero los ritmos caen a 4:50 durante un par de kilómetros de continuos toboganes en los que el viento de frente está empeñado en frenarnos.
Sobre el kilómetro 13 nos alcanza mi cuñado, que aunque nos pasa rápidamente no se despega demasiado, estabiliza su ritmo y lo vemos continuamente  doscientos metros por delante, era su segunda Media y volvió a demostrar que tiene buenas condiciones para esto, a pesar de su alergia y de que fundamentalmente se dedica al fútbol y a la bici, se cascó 1h34' en la Media de Cáceres y en esta terminó en 1h36'.
Perfil de la prueba que me dió el Garmin
En el 14, sé que el perfil se vuelve favorable, tenemos cinco kilómetros para compensar lo pasado y preparar los últimos dos kilómetros más duros. Es la hora de correr, pero es entonces cuando noto que no voy a poder aumentar el ritmo, bastante tengo con mantener los 4:40 min/km. Me quedó algo rezagado de Felipe para "obligarle" a irse, es su hora, además pude comprobar después que mi estrategia era buena, si hubiera podido aguantarle hubiera acabado con 1h35' como hizo él, enhorabuena Felipe.
Paso por el puente viejo de piedra
En el 19, llega lo más duro, además de los kilómetros acumulados subimos una rampa dura por el puente viejo y afrontamos un paredón, la cuesta del cubo, que en 300 metros con más de un 15% de desnivel te pone rápidamente en tu sitio, muchos no pueden evitar ponerse a andar.
Primera rampa de la famosa Cuesta del Cubo
Al culminar la cuesta, queda aún más de un kilómetro callejeando por las calles del pueblo, siempre cuesta arriba, lo que hace que se me vayan cayendo casi sin sentirlo las pocas fuerzas que me quedan. Al enfilar la recta de meta, veo a los míos, recojo a los chicos y rebaso otra pancarta de meta más junto a mis hijos, el garmin me da 1h37'52''.

Me gusta esta carrera, está poco masificada y tiene un poco de todo, planificándola bien permite disfrutar de diferentes maneras de correr, desde bajadas vertiginosas a terrenos irregulares para esquivar piedras, desde zonas rápidas para llanear a cuestas que impresionan. Volveremos.
Desde mañana mismo ya me pongo en "Modo Montain", el 10 de Junio tengo una carrera preciosa pero muy dura, después a descansar y pillar más la bici, llega el verano.