11 Noviembre 2.012
Después de la decepción de no poder correr la Media de Elvas-Badajoz me había inscrito en una carrera de Montaña de 15 kilómetros aprovechando para correr con mi cuñado y llevar a la familia a las pruebas infantiles.
El sábado por la tarde, con 13 años, mi hijo me dijo que estaba nervioso por la carrera, iba a ser su primer trail y no había corrido antes tanta distancia, más de 4 kilómetros con un final subiendo al Castillo muy duro y era de los más pequeños por edad de la carrera cadete-juvenil, supo seguir mis consejos, empezar despacio, esperar a regular el ritmo respiratorio tolerable e ir avanzando según sus sensaciones para rebasar a más de quince en el último kilómetro de subida y entrar el quinto, la verdad es que me sorprendió gratamente, ojalá escuchara yo tan fielmente mis propios consejos.
Después de la decepción de no poder correr la Media de Elvas-Badajoz me había inscrito en una carrera de Montaña de 15 kilómetros aprovechando para correr con mi cuñado y llevar a la familia a las pruebas infantiles.
El sábado por la tarde, con 13 años, mi hijo me dijo que estaba nervioso por la carrera, iba a ser su primer trail y no había corrido antes tanta distancia, más de 4 kilómetros con un final subiendo al Castillo muy duro y era de los más pequeños por edad de la carrera cadete-juvenil, supo seguir mis consejos, empezar despacio, esperar a regular el ritmo respiratorio tolerable e ir avanzando según sus sensaciones para rebasar a más de quince en el último kilómetro de subida y entrar el quinto, la verdad es que me sorprendió gratamente, ojalá escuchara yo tan fielmente mis propios consejos.
Previamente
mi hijo pequeño y sus primo nos hicieron disfrutar del "sálvese quien
pueda"en su trepidante prueba de 400 metros al estilo keniata (salir
fuerte, seguir fuerte y acabar a tope) y mi sobrina subió también
triunfante la dura cuesta al castillo en su prueba de 2 kilómetros.
Respecto a mi carrera, pues lo dicho.Al fondo izquierda, el Castillo donde está la meta |
Ya había reflejado mis intenciones en la anterior entrada de pasearme por la Sierra en esta prueba y correr deprisa solo en el terreno favorable, estrategia adecuada para correr una prueba de 15 kilómetros de Montaña dos semanas después de la Maratón de Oporto. Bueno, pues esta estrategia me duró aproximadamente 800 metros, tan pronto vi a mi cuñado que progresaba desde atrás en el duro repecho de 4 kilómetros de salida me fui tras él, mi cuñado es un máquina que con tres Medias ya va por la 1h27' y sin techo aún, así que podéis comprender que el cambio de estrategia era bastante suicida.
Cuando
acabó el duro repecho comenzamos a subir el ritmo, afortunadamente tuve
la buena idea de dejar marchar a mi cuñado en el kilómetro 5 cuando vi
que el garmin me marcaba un 3'52'' que me asustó un poco, regulé el
esfuerzo y esos kilómetros favorables fui en un grupo a 4'10-4'15 hasta
el kilómetro 9, comenzó después un fuerte ascenso, travesía y bajada
vertiginosa por un tramo de terreno muy técnico de piedras, arbustos y
ramas que me dejaron buenos arañazos, íbamos casi obligatoriamente en
fila india y fui recuperando fuerzas que me vinieron muy bien para
afrontar el ascenso final al Castillo que realicé corriendo entero para
ir adelantando, acercarme a mi cuñado y entrar en 1h11'50 para 14,49
kms. y 380 mts. de D+ según mi garmin.
El
mejor premio fue el magnífico día que pasamos en familia, gran
organización de una carrera con casi 400 corredores en total para un
pueblo de menos de 200 habitantes, con buena bolsa para todos, incluidos
los niños para los que era gratuita la carrera y la gran comida que nos
metimos después, hasta la ducha fría nos sentó bien. Además este fin
de semana habéis querido premiarme también con la visita 100.000 del
blog, impensable para mí hace unos meses, no puedo pedir más, gracias.