lunes

XXV Maratona Seaside de Lisboa 2.010

5 Diciembre 2.010
Lisboa nos recibe con tiempo revuelto, fresco, chubascos dispersos y viento flojo, vamos a la feria -bastante modesta y con muy pocos stands- a por el dorsal y ya puedo ir notando el ambiente con muchísimos corredores de múltiples países. En el pabellón, esa misma tarde hay una pasta party, pero a mi hijo el pequeño no le atrae la idea, prefiere ir a ver tiburones al Oceanario, así que allí pasamos la tarde.
Cuando el domingo me levanté a las 6:30 am después de un continuo duermevela, miré por la ventana y no presagiaba nada bueno, llovía torrencialmente y las banderas del hotel se agitaban furiosamente, ya entonces pensé que sería un día duro, aunque luego lo fuera por otros motivos. Me dediqué al ritual preparatorio de los corredores, desayuno, ducha, preparar la ropa, vaselina.......os hice caso y no llevé móvil.
A la salida del hotel -a quince minutos andando- milagrosamente paró de llover y no volvió a hacerlo en toda la mañana incluso hubo momentos de sol, la temperatura era ideal -en carrera vi termómetros de calle hasta con 17º- aunque el viento seguía soplando con fuerza.
La zona del pequeño estadio ya estaba repleta cuando llegué, todo el mundo haciendo los últimos estiramientos, estuve charlando con alguno de los cientos de españoles que había y fuimos ya para la salida. Unos 1.500 corredores tomamos la salida para la prueba larga, junto con los primeros posteadores de la prueba de relevos, luego se añadirían más de 2.000 a mitad de la prueba que harían la Media; aquí tengo que hacer un inciso con un tirón de orejas a la organización, hasta el punto de salida de la Media Maratón, dejaron los avituallamientos muy desatendidos, sólamente con agua, incluso en los 2 primeros no había personal, tan sólo las cajas y los plásticos con las botellitas de agua, los corredores que quisieran tenían incluso que parase a abrir las cajas para coger una botella, además los cortes de tráfico no eran los más eficaces del mundo, durante toda la carrera hubo zonas donde había que esquivar coches y motos en movimiento con el peligro que esto conlleva. A partir del km. 20 ya sí fueron mejores los avituallamientos, con agua, vasitos de isotónica, geles y fruta.
En cuanto a mi carrera, salí con reservas en este primer tramo, este es el perfil que dió mi garmin y que marca un continuo sube-baja en los primeros kms. voy muy cómodo y paso el km. 5 en 25:03, unos 50 mts. por detrás del tumulto que rodea a la liebre de las 3:30 h. en compañia de un grupo de un equipo portugués que iban a bajar de 3h45', en este tramo el recorrido se hace por la zona de Alvalade y el viento no incide demasiado. Los siguientes 5 kms. pica ligeramente hacia arriba y salimos a la zona universitaria y los estadios de futbol del Sporting de Lisboa y el Benfica, en lo alto de la ciudad; aquí empiezan a notarse algo más los efectos del viento en forma de cortas aunque fuertes ráfagas en contra, me mantengo en el mismo grupo y voy muy arropado, haciendo este parcial en 25:19, todo marcha muy bien.
Los siguientes 10 kms son favorables y de los más bonitos de la carrera, bajando por el centro de Lisboa hasta Marqués de Riscal, Avda. da Liberdade, plaza de los Restauradores y La Baixa hasta la Plaza de Comercio, aunque un par de veces las ráfagas de viento están a punto de arrancarme el dorsal y me lo tengo que ir sujetando con la mano (se veían corredores sin dorsal o con él en la mano por esa fuertes rachas de viento).
Soy buen bajador y me despego en esos momentos del grupo en el que iba sin ningún esfuerzo extra, con pulsaciones bajas y parciales 24:44 del km.10-15 y 24:26 del km.15-20, además me estimula ver a la familia en el km. 19 (de donde es esta foto) en la plaza de Pedro IV.
Llego a la Media en 1:44:57, con las fuerzas casi intactas y mi cabeza me dice que puedo hacer otra Media igual, pero al salir a la zona expuesta del litoral el viento ya se hace notar mucho más, sopla del lado izquierdo pero con muchas ráfagas que golpean de frente, voy bien de piernas pero tengo que forzar más para avanzar con soltura, los parciales se resienten y llego al km. 25 en 2:05:13, todavía con margen para cumplir mis planes. Entonces ocurrió, justo cuando pasaba por el km. 28, a la altura de la Torre de Belem y se giran 180º para volver siento un ligero pinchazo en la espalda a nivel del omoplato derecho, muevo el brazo pero parece que la zona se me agarrota, aflojo un poco para relajar pero el dolor se agudiza y me baja hacia la zona lumbar sobre todo al plantar el pie derecho, aún así cruzo el  km. 30 en 2:33:46, voy bien de piernas, sin ese dolor y ya sin el fuerte viento en contra podría haber aumentado el ritmo en este tramo pero a cada paso el latigazo que me da la espalda hace que tenga que acortar mucho la zancada y trotar despacio, me tengo que poner a 6:30 para poder seguir y  mi cabeza empieza a decirme que va a ser muy complicado llegar. Había quedado con la familia de nuevo en el km.36 en la plaza de Comercio, según voy llegando mi mujer me debe leer la cara porque se me pone delante y me dice que nos vayamos a casa, si hubiera sido la Maratón 4ª, 7ª ó 9ª no lo hubiera dudado, pero era la primera, quedaban 6 km y tenía que llegar, la tranquilizo y le digo que voy bien que sólo me duele un poco la espalda y sigo corriendo para tranquilizarla......pero sólo hasta doblar la esquina y perderles la vista, justo en el km.37 tengo que pararme, ante mi se alza una gran Avenida cuesta arriba de la que no se ve el final, llena de corredores y a estas alturas andarines de la cola de la Media, el dolor es como una tortícolis de media espalda que me produce latigazos a cada paso y me obliga a ir doblado, pero continuo caminando. En el km. 41 me pasa la liebre de las 4 horas, o eso deduzco porque con el viento ha perdido el cartel del tiempo y sólo le queda el palo en la espalda, intento seguirle para al menos salvar las 4 h. pero es imposible, sólo podría volver a trotar para entrar al estadio y dar la vuelta al tartán. Finalizo en 4:04:43 tiempo oficial, al llegar voy a las gradas y me tumbo para apoyar la espalda, media hora después, tras un masaje suave y un relajante muscular el dolor se suaviza y me permite volver al hotel. Todavía tengo molestias, pero bastante más suaves con el tratamiento y la fisio, parece que sufrí una contractura muscular postural.
A nivel global esta Maratón creo que es dura, con los toboganes del principio y esos durísimos kms. finales, con viento se hace más dura aún, y con dolor se convierte en durísima. De 1.500, sólo 2 corredores bajaron de 2h30' y se ganó con 2h23'. Lo positivo es que no tuve desfallecimientos ni falta de fuerzas, sin el problema de espalda hubiera estado en menos de 3:40 incluso con el viento, con lo que soy optimista para el futuro en poder atacar esas 3:30h que tengo en la cabeza en alguna prueba más llana.

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